En escasos cinco años de existencia, la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (ADRES) se ha “posicionado como una entidad técnica, con amplias competencias en la consolidación, análisis y uso de la información que sustenta la toma de decisiones de política pública en el sector y aporta a la adecuada prestación de servicios de salud a los habitantes del territorio colombiano, apalancándose en herramientas tecnológicas y en su talento humano”, tal y como lo orienta su visión institucional a 2035.

En 2022, la ADRES se convirtió en la entidad que maneja el segundo presupuesto más grande del país (este año administra $71 billones para pagar estrategias y procesos encomendados) y la base de datos viva más importante del país, como es la Base de Datos Única de Afiliados (BDUA), que contiene la información de los afiliados plenamente identificados de los distintos regímenes del Sistema General de Seguridad Social en Salud -SGSSS- (contributivo, subsidiado, de Excepción y Especiales, y entidades prestadoras de Planes Voluntarios de Salud).

Asimismo, en el sector salud es unánime el reconocimiento a importantísimos logros de la gestión de ADRES, en cuanto a su contribución decisiva al mejoramiento del flujo de los recursos dentro del sistema, el diseño y la implementación de Mecanismos Excepcionales para la atención de la pandemia por COVID-19, su intervención y ejecución del trascendental Acuerdo de Punto Final desarrollado bajo un criterio englobado de saneamiento, y la gestión de recobros, reclamaciones, reintegros, reconocimiento de Prestaciones Económicas y contribución por SOAT, entre otros.

De acuerdo con lo señalado en la Ley 1753 de 2015, el objeto principal de la ADRES es garantizar el adecuado flujo y control de los recursos del sistema destinados a su financiación. Se trata de una entidad adscrita al Ministerio de Salud y Protección Social, con personería jurídica, autonomía administrativa y financiera, y patrimonio independiente, que fue asimilada a una Empresa Industrial y Comercial del Estado (EICE).

También ha cumplido su misión de “administrar las fuentes y el uso de los recursos que financian el Sistema General de Seguridad Social en Salud en Colombia, bajo los principios de eficiencia, transparencia y calidad, con el fin de asegurar el adecuado flujo de recursos para la sostenibilidad del Sistema”, a tal punto que hoy se identifica un consenso en el sector salud de que esta institucionalidad deberá conservarse y fortalecerse.

Obligaciones misionales y recursos administrados

Antes de cualquier revisión a la gestión desarrollada por ADRES desde 2017, debe dimensionarse el alcance de sus diferentes frentes de administración de los recursos del SGSSS. Por normatividad, la ADRES está encargada de las siguientes actividades:

• Hacer el reconocimiento y pago de las Unidades de Pago por Capitación (UPC) y demás recursos del aseguramiento obligatorio en salud.
• Realizar los giros a los prestadores de servicios de salud y proveedores de tecnologías en salud, de acuerdo con lo autorizado por el beneficiario de los recursos y adelantar las transferencias que correspondan a los diferentes agentes del Sistema, que en todo caso optimice el flujo de recursos.
• Adelantar las verificaciones para el reconocimiento y pago de prestaciones sociales y otras prestaciones que promueven la eficiencia en la gestión de los recursos. Realizar de manera directa la compra de cartera reconocida de IPS con EPS.
• Administrar la BDUA que suministra la información para el reconocimiento de los pagos periódicos que se les hace a las EPS por aseguramiento en salud de los colombianos.
• Adoptar y proponer los mecanismos requeridos para proteger los recursos que administra la entidad, con el fin de evitar fraudes.

La ADRES administra las diferentes fuentes de financiación del sistema de salud colombiano, entre ellas: cotizaciones al sistema de salud; aportes por solidaridad de Regímenes de Excepción y Especiales y cotizaciones por ingresos adicionales; recursos del Sistema General de Participaciones (SGP) del componente Salud; recursos del Subsidio Familiar de las Cajas de Compensación Familiar; aportes del Presupuesto General de la Nación; compensación de las regalías; prima del Fondo del Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (FONSAT) y Contribución por Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT); impuesto social a las armas, municiones y explosivos; recursos de las Entidades Territoriales para el aseguramiento; impuesto a Juegos de Suerte y Azar – Coljuegos; reintegros de recursos; recursos destinados para atender pandemia por COVID del Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME); porcentaje del Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Cesante (FOSFEC), y otros aportes asignados por norma.

La ADRES asumió la administración de los recursos del SGSSS a partir del 1 de agosto de 2017, ante la supresión de la Dirección de Administración de Fondos de la Protección Social del Ministerio de Salud y Protección Social y del Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga), tal y como está previsto en el artículo 66 de la Ley 1753 de 2015 y en concordancia con los artículos 21 y 22 del Decreto 1429 de 2016 y el Decreto 1432 de 2016.

Luego, en 2019, la Ley 1955 del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 definió políticas innovadoras para garantizar la sostenibilidad financiera del Sistema de Salud y el saneamiento definitivo de las cuentas entre las entidades recobrantes y el gobierno nacional, tareas que debió asumir ADRES. Para enfrentar los nuevos retos y transformaciones en el sistema de salud, se revisó la plataforma estratégica y en 2019 se realizó un diagnóstico institucional que permitió recoger las expectativas y necesidades de los grupos de valor e identificar las oportunidades de mejora. Ahora se prevé que en 2023 la ADRES optimizará su modelo de operación soportado en tecnologías de la información y comunicaciones, impactando la eficiencia de la entidad y la sostenibilidad del sistema.

Cabe anotar que, desde antes de su implementación, alrededor de la ADRES se han propuesto múltiples funciones y roles adicionales que podría asumir la entidad, aprovechando sus capacidades técnicas y facultades especiales. Se le ha propuesto como un “banco de la salud”; como un fondo; como un administrador único de todos los tipos de subsidios en el país; como comprador centralizado de medicamentos y nuevas tecnologías en salud para optimizar economías de escala; como gran asegurador único del sistema de salud encargado de contratos con todas las redes de prestadores del país y de las auditorías respectivas; como centro de estudios y generador de conocimiento por antonomasia del sistema de salud; como asegurador supranacional del alto costo, entre otros.