ACHC | Revista Hospitalaria del sector salud

DE LOS PACIENTES
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Salpicón de la salud
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La participación social en salud durante 2023 tuvo más de 339 razones para ejercerse desde todos los espacios legales y especialmente desde las redes sociales, como un escenario de opinión donde surgieron activistas de todas las corrientes.

Durante los 18 años de trabajo que llevo en defensa de los derechos de los usuarios, los diferentes agentes del sector nos habíamos acostumbrado a vernos en diferentes escenarios siempre los mismos y en las mismas, pero surgieron las 339 razones que despertaron esta reflexión. A continuación, intento relatar un poco los actos que se han dado en este proceso de validación de dichas razones:

Con la promesa de cumplir el mandato del pueblo, como lo argumentan todos los gobiernos: “me eligieron y debo cumplir”; entonces, surgió el primer acto donde se argumentaba que no se tuvieron en cuenta a los pacientes y sociedad civil para las 339 razones de la participación social, argumento que empezó a tomar fuerza dentro la estrategia de gremios del sector económico del negocio de la salud. Es entonces cuando las imágenes religiosas enfrentan a la diosa creadora de las 339 razones de la participación social, y me preguntaba: “¿quién ganará? ¿La imagen de la religión o la creadora?”. Pero va pasando el tiempo y se diluyó este primer acto.

Luego viene el segundo acto donde muy estratégicamente un gremio da el apoyo a algunas asociaciones de usuarios de las EPS más importantes del sector, y ese acto es un poco largo, porque empiezan estas asociaciones a alejarse de sus funciones y a defender a ciegas la no eliminación del “florero”. Todo esto se evidenció en espacios donde nunca antes se habían visto y fueron llegando muy empoderadas como representantes casi del gremio, pues éste siempre tenía a su equipo apoyándolas. A la vez, en la redes sociales nacían nuevos activistas en pro y contra de las 339 razones de la participación social, la mayoría de ellos dentro de marcos emocionales de la democracia y la política, y una casi nula defensa técnica o de apoyo de por qué 3 × 3 es 9: “339” razones de participación social.

Sigue el tercer acto, en el que los pacientes en redes sociales, con el apoyo y seguimiento de las ONG que han estado en el lobby del derecho a la salud de patologías que tienen productos de patente (porque no hay ONG para diarrea o acné), aparecen argumentando que el florero es importante y no se debe romper porque quedaríamos sin dónde poner el agua y las flores, y eso sería muy grave. Pero sin ningún mensaje de por qué debe evolucionar el sistema, o explicación sobre por qué el florero quedó pequeño, que no le cabe toda el agua y mucho menos las flores, sino simplemente que debemos conservar el mismo florero y nada más.

En actos paralelos, gremios del sector con figuras públicas nos asustan con el coco y el infierno si ese florero se rompe y queda en 3 y 3 y 9 pedazos, y del otro lado nos dicen que es importante que se rompa en el florero en 3 y 3 y 9 pedazos, porque así podemos ir al cielo y ser felices, y las dos partes soportan sus argumentos en la defensa de los pobres: por lo pobres no se puede romper el florero y por los pobres se debe romper el florero.

Acto seguido, han venido diferentes intervenciones de defensores y opositores del rompimiento del florero en las calles, donde se ha evidenciado poca asistencia por aquello de que solo son 3 razones que multiplicadas por 3 dan 9 nada más.

Otro acto de nuevo corresponde a las organizaciones de pacientes con el PARE no rompa el florero y el acompañamiento de actores visibles en la opinión; obviamente, del otro lado se mantiene la insistencia de por qué se debe romper el florero, soportadas por los otros opinadores del sistema, con el sello del negocio de la educación “líderes académicos”. Todos se encuentran en las plataformas de las redes sociales con una defensa política emocional y la oposición también con argumentos emocionales.

Todo esto ha estado acompañado de una mesa y un mantel que es donde se ha puesto el florero así: tres EPS salieron a decir que no alcanzaba la plata sino hasta noviembre, y que les debían plata y los que organizan la mesa diciendo que no deben. Luego, aparece una granada para jugar con el tema de las reservas técnicas, y esa granada pareciera que se estalla en la manos, debido a que la EPS mixta es la líder del incumplimiento; sale un gremio de las EPS a pedir al que arregla la mesa que se sienten a hablar del tema de reservas, pero este guarda silencio y nada pasa. Se rompe el silencio con otra granada de mano, como fue el velo para el mantel o algo parecido, pero en últimas otros actores dicen que no opinarán si el mantel es de velo o algo más, y entonces se pregunta uno: ¿será que se agotaron las 339 razones o hay más? Pero claro que hay más. La democracia avanza y sale el florero medio roto de un cuarto a esperar si se ha acaba de romper en el otro o si se pega o si nace otro grito de independencia.

Faltaba que alguien abriera la cortina para que la luz alumbrara el florero y un tercero dice que no puede dar más flores para el florero, porque le deben plata, y de nuevo 339 razones para pensar qué sigue. Todo esto se acompañó al final de una activa protesta por las UCI en COVID con espejo retrovisor en la plata y en las vacunas; pero las redes siguen sumando actores y temas a las 339 razones y el estigma por apoyar o no la ruptura del florero.

Creo que este salpicón ha tenido mucha fructosa y nos puede llevar a una prediabetes o diabetes de cualquier tipo; por eso, le pedí al niño Dios que nos ayude a entender las 339 razones de mantener o romper el florero.