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DE LOS PACIENTES
Foto: STOCK
Campañas Día Mundial de la Diabetes: “Educar para proteger el futuro” y “No amputación por diabetes”
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Uno de cada diez adultos en el mundo vive actualmente con diabetes, lo que representa unos 537 millones de personas. Casi la mitad de estos pacientes no sabe que la tiene, lo cual supone una carga adicional para los sistemas de salud que, tras dos años de pandemia por COVID-19, ya tienen dificultades. Los profesionales de la salud deben saber detectar y diagnosticar la condición a tiempo, para ofrecer la mejor atención posible. Además, las personas que viven con diabetes necesitan tener acceso a una educación continua para entender su condición y llevar a cabo los cuidados diarios esenciales para mantenerse saludables y evitar complicaciones.

A propósito de la celebración del Día Mundial de la Diabetes (DMD) el pasado 14 de noviembre, se presentaron dos importantes campañas de concientización sobre la prevención y el manejo de la enfermedad, para contribuir a mejorar la calidad de vida y evitar complicaciones mayores en pacientes que conviven con la enfermedad: “Educar para proteger el futuro”, de la Federación Internacional de Diabetes (FID), y “No amputación por diabetes”, de la Fundación RASA.

Educar para proteger el futuro

Bajo el lema “Educar para proteger el futuro”, la Federación Internacional de Diabetes (FID) impulsa esta campaña centrada en la necesidad de mejorar el acceso a una educación en diabetes de calidad para los profesionales sanitarios y las personas que viven con diabetes.

La FID se ha comprometido a facilitar oportunidades de aprendizaje a todas las personas afectadas por la diabetes. Mediante una nueva plataforma en línea (www.understandingdiabetes.org/), la FID ofrece cursos interactivos gratuitos para ayudar a las personas con diabetes y a sus cuidadores a entender y gestionar su enfermedad. Y para los profesionales de la salud, la Escuela de Diabetes de la FID (www.idfdiabeteschool.org/) ofrece una selección de cursos en línea gratuitos y de pago que les ayudan a mantenerse al día en diversos aspectos del control y el tratamiento de la diabetes.

Además, este año la FID hace un llamado a los responsables políticos para que aumenten el acceso a la educación en diabetes y ayuden a mejorar la vida de las más de 500 millones de personas que viven con diabetes en todo el mundo. La FID invita a apoyar este llamado a la acción, mediante el envío de una carta al ministro de Salud de cada país o al responsable político nacional, pidiéndoles que dediquen suficientes recursos humanos y financieros a la educación en diabetes para trabajar en la consecución de los objetivos de cobertura de la diabetes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las metas de la OMS a 2030 son las siguientes: que el 80 % de las personas que viven con diabetes estén diagnosticadas; que el 80 % de las personas con diabetes diagnosticadas tengan un buen control de la glucemia; que el 80 % de las personas con diabetes diagnosticada tengan un buen control de la presión arterial; que el 60 % de las personas con diabetes de 40 años o más reciban estatinas; y que el 100 % de las personas con diabetes tipo 1 tengan acceso a insulina asequible y a un autocontrol de la glucemia.

No amputación por diabetes: agotar todos los recursos para evitar la amputación

La Fundación Red de Apoyo Social de Antioquia (RASA) viene promoviendo la campaña #NoAmputacionPorDiabetes, que busca sensibilizar sobre la necesidad de agotar todos los recursos disponibles de prevención y tratamiento para evitar la amputación en miembros inferiores en los pacientes con diabetes que desarrollan úlcera de pie diabético (UPD).

Para Rodrigo Triana Ricci, ortopedista y traumatólogo de la Clínica de Occidente de Cali, quien ha dedicado parte de su vida profesional a salvar los pies de la amputación, las amputaciones solo se deben realizar hasta agotar todos los recursos posibles. Además, indica que la complicación que produce el pie diabético reporta el 10% de las hospitalizaciones de pacientes que ingresan con estas lesiones, las cuales requieren estancias hospitalarias prolongadas o amputación de la extremidad afectada. La incidencia de amputaciones en pacientes diabéticos puede llegar al 4,1 % y su prevalencia es del 10 % de todos los pacientes diabéticos, datos que pueden aumentar con la edad en personas mayores a los 45 años.

Afirma Triana Ricci: “Estas cifras deberían alarmar a las entidades de salud, en donde se debe dar prioridad a los programas de promoción y prevención; a los médicos, quienes deben ofrecer una atención integral; y a los pacientes, que deben tomar conciencia de los cuidados con su salud. El pobre control de esta enfermedad lleva a la presencia de múltiples complicaciones, tanto en pequeños vasos como grandes vasos. Además, es una de las principales causas de amputación no traumática de miembros inferiores. Se ha documentado que el 50 % de pacientes amputados requerirán otras amputaciones dentro de los siguientes tres años. Por ello es fundamental identificar factores de riesgo como el primer paso de la prevención”.

La diabetóloga especializada en pie diabético y representante por Colombia ante el grupo mundial D-Foot International, Yamile Júbiz Pacheco, señala que las causas más importantes que condicionan tener úlcera de pie diabético (UPD) es la presencia de neuropatía diabética (sensitiva, motora o autonómica) y la enfermedad arterial periférica: “Ambas complicaciones predisponen a que en los pacientes aparezcan lesiones y se presente destrucción o infección de tejidos, convirtiéndose en la antesala de las amputaciones en más del 85 % de los casos”.

Según la Cuenta de Alto Costo (CAC), en Colombia en 2021 se reportaron 1´676.885 personas con diagnóstico de diabetes. La úlcera de pie diabético se presenta generalmente en personas con diabetes tipo 2, que representa aproximadamente entre el 85 % y el 90 % de todos los tipos de diabetes; además, su aumento se atribuye a varios factores, como el creciente envejecimiento poblacional y el rápido aumento de la obesidad de las personas que viven en las ciudades.

Asimismo, la diabetes es una enfermedad progresiva que produce complicaciones en distintos órganos, las cuales implican que la mortalidad de una persona con pie diabético a cinco años sea de un 30 %. Cuando se presenta una amputación menor, la cifra aumenta al 46 %. Si se trata de una amputación mayor, es decir, la pérdida de la pierna por encima o por debajo de la rodilla, la cifra puede llegar al 56 %. De los pacientes que no necesitan amputación y pueden sanar su úlcera, el 40 % tendrá recaída en un plazo de un año; el 65 %, en cinco años y más del 90 %, en diez años. “De manera sorprendente, vemos cómo las personas con diabetes le temen más a la amputación que a la misma muerte”, dice Júbiz.

En un estudio publicado por el hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, en el transcurso de cuatro años, de los pacientes que ingresaron por úlcera de pie diabético, el 51 % padecía enfermedad arterial periférica; el 57 % tenía úlceras grado tres o mayor; el 58 % requirió amputación, y el 62 % de las amputaciones fueron menores. La mortalidad atribuible a infección del pie diabético o complicaciones derivadas de la amputación fue del 1,7 %.

Para la diabetóloga Júbiz, “hemos avanzado mucho en medicamentos para el manejo del pie diabético, con antibióticos de gran espectro para manejar las infecciones; medicamentos con base en biotecnología para las cicatrizaciones; nuevas técnicas quirúrgicas para la vascularización de las arterias para devolver la circulación a las piernas. Hay nuevos dispositivos, y en Colombia se tiene acceso a ellos por el sistema de salud”. Enfocarse en las terapias preventivas en estadios tempranos y las terapias de apoyo a largo plazo para las personas con remisión de UPD pueden ser estrategias que representen una mayor esperanza de vida y salud para los pacientes.

Por ello, el paciente debe ser remitido a tiempo y atendido por un equipo multidisciplinario para atenderle la patología. Para esta atención integral, y dependiendo de la complejidad de la enfermedad, intervienen desde médico general, médico de familia, nutricionista, internista, ortopedista, hasta cirugía vascular, clínica de heridas, cirugía plástica, infectología, radiología intervencionista, fisiatría y psicología.