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INTERNACIONAL
Imagen: STOCK
La OPS, el BID y el Banco Mundial se unieron para fortalecer la Atención Primaria de Salud en las Américas

Con información de nota de prensa de BID, OMS y BM.

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Con el objetivo de impulsar la inversión, la innovación y la implementación de políticas e iniciativas orientadas a transformar los sistemas de salud con un enfoque en la atención primaria en las Américas, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) decidieron unir esfuerzos y trabajar en conjunto para avanzar en el desarrollo de las políticas de APS.

Esta alianza llega a reforzar las iniciativas que se desarrollan actualmente en los diferentes países del continente para recuperarse de los impactos adversos de la pandemia por COVID-19, que provocó un retroceso en muchos indicadores de salud y puso de relieve las deficiencias estructurales de los sectores sanitario y de protección social para responder en forma eficaz a una emergencia de salud pública; así lo precisa el comunicado conjunto de estos organismos multilaterales.

“La atención primaria de salud es nuestro camino para recuperar el progreso perdido y una inversión esencial para abordar nuestros mayores desafíos en materia de salud y desarrollo”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la OPS, y agregó: “La creación de esta nueva alianza es más necesaria que nunca para acelerar la acción en los países mediante una actuación colectiva y concertada”.

Según la OMS, se estima que una tercera parte de la población de las Américas tiene necesidades de atención de salud insatisfechas, incluso desde antes de la pandemia, y ese porcentaje varía desde el 55 %, en países de ingresos medianos bajos, hasta el 12 %, en los de ingresos altos. Además, enfrentan graves desigualdades en la forma en que se presta la asistencia sanitaria, se distribuye y se pone a disposición de la población.

La atención primaria de salud puede contribuir a cerrar esa brecha al garantizar a las personas una atención integral de calidad para sus necesidades de salud a lo largo de toda la vida —no solo para una serie concreta de enfermedades—, y lo más cerca posible de sus lugares habituales.

Ana María Ibáñez, vicepresidenta de Sectores y Conocimiento del BID, explicó la alianza: “Para lograr una atención primaria de la salud efectiva y equitativa, es fundamental adoptar un enfoque intersectorial. Esto implica examinar no solo el ámbito de la salud, sino también otros sectores, coordinando esfuerzos entre distintos actores involucrados. La creación de esta alianza representa un paso crucial en este sentido, al ofrecer una plataforma colaborativa que respalda a nuestros países en esta tarea”.

Asimismo, reforzar la APS implica realizar las inversiones necesarias en personal de salud, infraestructura, trabajo y educación. En la actualidad, existe un déficit de 6 millones de trabajadores de salud en las Américas, una brecha que debe cerrarse para que el sector salud pueda brindar la atención que las personas necesitan y sea más resistente ante futuras situaciones de crisis.

“Celebramos el lanzamiento de la Alianza por la Atención Primaria en Salud en las Américas, con el propósito de promover entornos saludables, prevenir enfermedades y salvar vidas. Tenemos el sentido de urgencia para fortalecer la atención primaria, expandiendo el acceso, la calidad, la equidad, la eficiencia y la resiliencia del sistema de salud. Es fundamental el compromiso político y la implementación de políticas de Estado para el impacto y beneficio de las personas, nuestro principal objetivo común”, destacó Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.

Los países del mundo, incluidos los de la región de las Américas, se han comprometido a renovar y ampliar la atención primaria de salud como piedra angular de un sistema de salud sostenible que permita ampliar la cobertura y garantizar el acceso universal a la salud, así como alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud y la seguridad sanitaria.

La nueva alianza entre la OPS, el BID y el Banco Mundial puede actuar como catalizador para impulsar los cambios necesarios. Esta asociación apoyará colectivamente el desarrollo de planes nacionales de inversión en APS, proporcionará orientación a los países para fortalecer la resiliencia y la capacidad de sus sistemas de salud, y cooperará para diseñar e implementar intervenciones basadas en evidencia, adaptadas a los contextos y retos específicos.

Los esfuerzos conjuntos de las tres organizaciones buscarán, además, fomentar la innovación para acelerar las acciones y garantizar el derecho a la salud, entre ellas, la transformación digital —como la telesalud, para llegar mejor a las zonas desatendidas—, y los nuevos medicamentos y vacunas.

¿En qué consiste la atención primaria de salud?[1]

El concepto de APS ha sido reinterpretado y redefinido en múltiples ocasiones desde 1978, lo que ha generado confusión sobre su significado y en la práctica. Con miras a coordinar las labores futuras en materia de APS a nivel mundial, nacional y local, y a modo de orientación en su puesta en práctica, se ha elaborado una definición clara y sencilla:

«La APS es un enfoque de la salud que incluye a toda la sociedad y que tiene por objeto garantizar el mayor nivel posible de salud y bienestar y su distribución equitativa mediante la atención centrada en las necesidades de las personas tan pronto como sea posible a lo largo del proceso continuo que va desde la promoción de la salud y la prevención de enfermedades hasta el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos, y tan próximo como sea posible del entorno cotidiano de las personas». OMS y UNICEF. A vision for primary health care in the 21st century: Towards UHC and the SDGs.

La APS tiene tres componentes que son interdependientes y sinérgicos, a saber: un conjunto de servicios de salud integrados e integrales que engloban la atención primaria y los bienes y funciones de salud pública como elementos centrales; distintas políticas y actuaciones multisectoriales encaminadas a abordar los determinantes generales de la salud más amplios; y la movilización y el empoderamiento de las personas, las familias y las comunidades para lograr una mayor participación social y mejorar la autoasistencia y la autosuficiencia en materia de salud.

¿Por qué es importante la atención primaria de salud?

Los Estados Miembros se han comprometido a renovar y aplicar la atención primaria de salud como piedra angular de un sistema de salud sostenible que permita lograr la CSU, los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud (ODS) y la seguridad sanitaria. La APS es el «motor programático» para lograr la CSU, los ODS relacionados con la salud y la seguridad sanitaria. Este compromiso ha sido formulado y reiterado en la Declaración de Astaná, la resolución 72.2 conexa de la Asamblea Mundial de la Salud, los informes de monitoreo mundiales sobre la cobertura sanitaria universal y las declaraciones de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la CSU. La CSU, los ODS relacionados con la salud y los objetivos de seguridad sanitaria son ambiciosos pero alcanzables. Es necesario lograr avances urgentemente, y la APS proporciona los medios para hacerlo.

La APS es el enfoque más inclusivo, equitativo, costoeficaz y efectivo para mejorar la salud física y mental de las personas, así como su bienestar social. Cada vez son más las pruebas en todo el mundo del amplio efecto que tiene invertir en la APS, particularmente en tiempos de crisis como los de la pandemia de COVID-19.

A nivel mundial, las inversiones en APS mejoran la equidad y el acceso en relación con los servicios de salud, el desempeño de la atención médica, la rendición de cuentas de los sistemas de salud y los resultados de salud. Aunque algunos de esos factores están directamente relacionados con el sistema de salud y el acceso a sus servicios, cada vez hay más pruebas que demuestran que una amplia gama de factores más allá de los servicios de salud tienen un papel fundamental en la configuración de la salud y el bienestar. Por ejemplo, la protección social, los sistemas alimentarios, la educación y los factores ambientales.

La APS también es fundamental para que los sistemas de salud sean más resilientes en situaciones de crisis, sean más dinámicos en la detección de los primeros signos de epidemias y estén más preparados para actuar de forma temprana en respuesta a los aumentos en la demanda de servicios.  Aunque todavía faltan datos, existe un amplio consenso en que la APS es la «puerta principal» del sistema de salud y la base para el fortalecimiento de las funciones esenciales de salud pública ante crisis como la de la COVID-19.

[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/primary-health-care