ACHC | Revista Hospitalaria del sector salud

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Claves del éxito de los hospitales y clínicas reconocidos internacionalmente
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1. ¿Cuáles son las fortalezas o aspectos clave de la gestión hospitalaria de su institución que le han permitido distinguirse entre los mejores en los ámbitos nacional e internacional, y cómo se traduce eso en beneficios concretos para los pacientes?

La Fundación Valle del Lili se destaca por su compromiso con la excelencia y la mejora continua. Nuestras fortalezas clave incluyen la atención centrada en las personas, la educación continua para nuestro talento humano y una apuesta decidida por la innovación que nos permite ofrecer tratamientos y procedimientos de vanguardia. Esto se traduce en beneficios concretos como una atención especializada en la alta complejidad, resultados clínicos óptimos y soluciones innovadoras que mejoran la calidad de vida de nuestros pacientes. 

Nuestra atención centrada en las personas, respaldada por profesionales altamente capacitados, así como la implementación de tecnologías avanzadas, ha optimizado los tiempos de diagnóstico y tratamiento, lo que ha optimizado la experiencia del paciente y ha contribuido significativamente a la mejora de los desenlaces clínicos. Esto refleja nuestro compromiso con la excelencia y la humanización del cuidado, que es fundamental para brindar una atención de alta calidad.

2. En un entorno como el colombiano, con desafíos estructurales en el sistema de salud, ¿qué decisiones o estrategias han marcado un punto de inflexión en el camino hacia la excelencia en la gestión hospitalaria?

La situación del sistema de salud en Colombia ha generado grandes retos para instituciones grandes y pequeñas, particularmente en el acceso, la equidad y la sostenibilidad. Desde hace varios años entendimos que no podíamos ser indiferentes ante estas brechas, y que la excelencia en la gestión hospitalaria no solo se mide por lo que ocurre dentro de nuestras instalaciones, sino por el impacto que generamos más allá de ellas.

Por eso, en el 2018 creamos el programa Hospital Padrino, una iniciativa de innovación social que busca mejorar la atención médica en zonas apartadas y con altos índices de vulnerabilidad, a través de dos componentes: la formación presencial en terreno, con médicos docentes que fortalecen capacidades clínicas y humanas; y una conexión tecnológica 24/7 con hospitales apadrinados, que permite acompañamiento continuo, manejo conjunto de pacientes y mejora de procesos como las remisiones. Por medio de alianzas estratégicas con el Gobierno nacional y las administraciones departamentales y municipales, hemos transferido conocimiento, fortalecido capacidades locales y, sobre todo, salvado vidas.

3. ¿Cómo logra su entidad mantener altos estándares de calidad y seguridad asistencial de manera sostenible, y qué papel desempeñan el talento humano y la innovación en ese proceso?

En la Fundación Valle del Lili entendemos que la calidad y la seguridad asistencial, más que un objetivo, son un compromiso diario de nuestros más de 8000 Ciudadanos Lili. Lo logramos a través de una cultura organizacional sólida, donde cada colaborador se reconoce como parte activa del cuidado seguro y humanizado del paciente. Hemos construido un modelo de gestión basado en la mejora continua, el análisis riguroso de los datos y la retroalimentación sistemática. Esto nos permite anticipar riesgos, estandarizar buenas prácticas y evolucionar constantemente.

El talento humano es el corazón de este proceso. Invertimos en su formación, bienestar y liderazgo, porque sabemos que la excelencia clínica y la calidez en la atención dependen directamente de equipos comprometidos, capacitados y valorados.

La innovación, por su parte, nos permite ir más allá. No se trata solo de tecnología, sino de nuevas formas de pensar y actuar para generar mayor impacto. Desde equipos y soluciones de alta tecnología, hasta modelos de atención más eficientes, la innovación es clave para mantener nuestros estándares y proyectarnos hacia el futuro de la salud.

4. ¿Qué mensaje les envía a otros líderes de instituciones hospitalarias del país que buscan mejorar sus modelos de gestión, y qué buenas prácticas recomienda replicar para avanzar conjuntamente en el fortalecimiento de las instituciones prestadoras de servicios de salud?

A los líderes del sector hospitalario les diría que el camino hacia una mejor gestión comienza por una convicción profunda: la salud de las personas merece lo mejor de nosotros, incluso en medio de las limitaciones del sistema. Mi invitación es a liderar con visión, con responsabilidad social y con apertura a la colaboración. Hemos aprendido que compartir conocimiento, construir redes y trabajar de forma articulada con otros actores multiplica los resultados.

Adicionalmente, recomendaría priorizar tres buenas prácticas: (1) construir una cultura organizacional sólida, que ponga al paciente en el centro y al colaborador como su principal aliado; (2) apostar por la innovación, adoptando tecnologías y modelos de atención que mejoren la eficiencia sin perder el enfoque humano, y (3) finalmente, la sostenibilidad financiera y una buena gobernanza institucional son condiciones necesarias para garantizar continuidad, confianza y resultados en el tiempo.