ACHC | Revista Hospitalaria del sector salud

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Claves del éxito de los hospitales y clínicas reconocidos internacionalmente
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1. ¿Cuáles son las fortalezas o aspectos clave de la gestión hospitalaria de su institución que le han permitido distinguirse entre los mejores en los ámbitos nacional e internacional, y cómo se traduce eso en beneficios concretos para los pacientes?

En la Fundación Clínica Shaio, nuestro modelo de gestión hospitalaria se basa en la integración armónica de tres pilares fundamentales: una cultura organizacional enfocada en la calidad, la adopción de tecnología médica y un talento humano altamente capacitado para aprovechar esa tecnología al máximo. 

Esta conjunción estratégica nos permite destacarnos en los ámbitos nacional e internacional como un centro de referencia en la atención de pacientes de alta complejidad, los cuales son atendidos con la máxima eficiencia, seguridad y calidez.

2. En un entorno como el colombiano, con desafíos estructurales en el sistema de salud, ¿qué decisiones o estrategias han marcado un punto de inflexión en el camino hacia la excelencia en la gestión hospitalaria?

En un sistema de salud como el colombiano, con retos estructurales persistentes, nuestra estrategia ha sido clara y consistente desde la fundación de la institución, hace más de sesenta años: especializarnos en enfermedades cardiovasculares, neurovasculares y de alta complejidad.

Esta decisión estratégica de sostener un enfoque especializado, con inversión en el talento humano y tecnología médica, nos convierte en una entidad referente, especialmente para atender pacientes que no son manejados habitualmente por instituciones u hospitales generales.

3. ¿Cómo logra su entidad mantener altos estándares de calidad y seguridad asistencial de manera sostenible, y qué papel desempeñan el talento humano y la innovación en ese proceso?

En la Fundación Clínica Shaio mantenemos altos estándares de calidad y seguridad en la atención de nuestros pacientes gracias al uso adecuado de la tecnología, puesta en manos expertas y apoyada por una cultura institucional centrada en la humanización del cuidado.

Capacitamos continuamente a nuestro talento humano para que pueda aplicar procedimientos de alta complejidad de manera ética, precisa y eficiente. Esto, además de mejorar los resultados clínicos, contribuye a la sostenibilidad del sistema, ya que estos procedimientos, cuando están bien indicados y correctamente utilizados, generan una excelente relación costo-beneficio.

Aunque muchas veces esto no es comprendido del todo por la población general o incluso por algunos aseguradores, está demostrado que la alta tecnología, usada con criterio clínico, reduce costos a futuro y mejora la atención de forma integral. La sostenibilidad se logra cuando calidad, talento humano e innovación trabajan juntos por el bienestar de los pacientes y del sistema de salud en su conjunto.

4. ¿Qué mensaje les envía a otros líderes de instituciones hospitalarias del país que buscan mejorar sus modelos de gestión, y qué buenas prácticas recomienda replicar para avanzar conjuntamente en el fortalecimiento de las instituciones prestadoras de servicios de salud?

Nuestra principal fortaleza es apostar decididamente por la calidad. Recomendamos que las instituciones no teman invertir en calidad, entendida no solo como la obtención de certificaciones o sellos —que son secundarios—, sino como la adopción de una auténtica cultura de calidad en todos los niveles de la organización.

Es fundamental que cada persona en la institución comprenda que calidad significa hacer las cosas bien desde el principio, enfocándose en la seguridad y el bienestar tanto de los pacientes como de sus familias. Esta transformación en la forma de actuar y de relacionarnos con los usuarios genera beneficios concretos: mejora la experiencia del paciente, incrementa la confianza en los servicios de salud y optimiza los resultados clínicos, fortaleciendo el sistema de salud.