Más de 20 especialistas de la Clínica Universitaria Bolivariana y la Clínica Cardio VID trabajaron sincronizadamente en una cirugía al corazón de una bebé de 37 semanas de gestación, mientras permanecía conectada a la placenta de su madre. Este procedimiento realizado por las dos instituciones hospitalarias de alta complejidad de Medellín, es el primero registrado en Latinoamérica y el segundo en el mundo.

La bebé Valentina Lopera Cuervo sufría de una enfermedad letal que no le permitiría oxigenar bien su organismo cuando naciera, dado que la sangre proveniente de sus pulmones, no tenía una vía adecuada de salida.

El diagnóstico de esta enfermedad es ventrículo izquierdo hipoplásico, con un septum interatrial intacto entre la aurícula izquierda y la derecha del corazón. Durante la gestación, Valentina pudo formarse con normalidad en el útero, debido a que la placenta de su madre le permitía tener el oxígeno suficiente para su cuerpo. El problema radicaba en que al momento de nacer, el corazón y los pulmones no podrían cumplir su función normal de oxigenación.

Por ello se le practicó a Valentina una cirugía con la técnica denominada Ex-Utero Intrapartum Treatment (EXIT, por sus siglas en inglés). Esta intervención consiste en extraer a la bebé del útero materno, manteniéndola conectada a la placenta mientras se accede a la cavidad torácica, para perforar la pared de la aurícula y colocar una malla o estent entre las dos aurículas, que permitiera un correcto flujo de sangre entre ellas.

Este procedimiento se debe hacer en el menor tiempo posible, ya que el soporte con el flujo de la placenta tiene una breve duración: en el caso de Valentina fue de 27 minutos. En la intervención trabajaron más de 20 especialistas, un equipo interdisciplinario de las áreas Materno Fetal y Obstetricia, Cuidado Intensivo Neonatal y Cardiovascular Pediátrico, anestesiólogos obstétricos y cardiovasculares, cirugía cardiovascular y pediatras cardiólogos intervencionistas.

El anestesiólogo Ancízar de la Peña, de la Clínica Universitaria Bolivariana, se refirió a la dificultad del procedimiento: “No es fácil predecir cuánto tiempo podíamos mantener la circulación placentaria, porque lo natural es que cuando un bebé nace la placenta empiece a desprenderse del útero, entonces aquí debíamos mantener esa conexión el mayor tiempo posible, teníamos que estar sincronizados los diferentes especialistas e interactuar de manera ágil. Esta cirugía demoró en total más de 3 horas, pero el proceso específico de mantener la circulación placentaria, luego del nacimiento de Valentina, demoró 27 minutos”.

Y el pediatra cardiólogo hemodinamista de la Clínica Cardio VID, Rafael Lince Varela, indicó que la bebé es atendida en este momento de forma ambulatoria, ya está en su casa al cuidado de sus padres: “Cuando tenemos estos bebés con este tipo de paliaciones, les solicitamos venir a controles semanales para mirar parámetros de frecuencia cardiaca, respiración, revisamos en cuánto tiene el oxígeno en la sangre, entre otros exámenes”.

Esta es la segunda vez que se reporta en el mundo un procedimiento tipo EXIT para cirugía cardiaca, ya que esta técnica es utilizada comúnmente para pacientes con hernias diafragmáticas. Este trabajo se logró gracias a una unión de esfuerzos y saberes de la Clínica Cardio VID y la Clínica Universitaria Bolivariana.